Dejarles hacer y deshacer. Que se pongan lo que quieran. Salir a la calle con las gafas de bucear por si se encuentran una piscina de camino al cole. Jugar con texturas, colores y formas. Que combinen una capa de superhéroe con su mejor conjunto; no porque quieran ir disfrazados de superhéroe, simplemente porque queda fenomenal. Unas chanclas son válidas para un día de verano, pero también para un día lluvioso en pleno invierno.
Lo importante es dejarles decidir. Que su ropa sea un reflejo de quién son. Los niños no eligen su ropa y calzado según normas de estilo, combinaciones lógicas o tendencias. Eligen lo que sienten. Su ropa no es solo ropa, es identidad, juego, instinto. Vestirse es su primera gran decisión. Y cuando les dejamos hacerlo, les damos algo más que libertad: les damos voz. Porque no hay una forma correcta de vestirse, solo la suya.
A través de Let Them, queremos poner en manifiesto una nueva forma de entender la crianza, abrazando siempre un camino hacia la autoexpresión y la autonomía. Darles espacio para la creatividad y la imaginación. Buscar la forma de acompañarlos en cada paso, en cada tropiezo y en cada salto hacia delante. Dejar que los niños sean niños. Pero también, dejar que sean lo que ellos quieran ser.